Luz podría acabar en la cárcel (otra vez) en ‘Sueños de libertad’: una traición inesperada

Las cosas han vuelto a complicarse para el personaje de Claudia en la serie Sueños de libertad. La dependienta embarazada en la ficción, que Antena 3 emite entre semana a las 15:45 horas, no ha podido evitar desarrollar sentimientos por Mateo, el cura de la colonia. El problema es que Mateo le corresponde con el mismo afecto, pero la suya es una de las relaciones más complicadas que había, tal y como comentó Fina en el capítulo del pasado lunes. A partir del episodio de hoy, una tercera parte se interpondrá entre ellos dos.

En el capítulo anterior del serial protagonizado por Natalia Sánchez, Alain Hernández y Dani Tatay, Joselito llegó a la colonia, dirigido por Ramona, para intentar conquistar el corazón de Claudia. La joven no tardó en contarle que estaba embarazada sin estar casada, y le pidió que volviese al pueblo y buscase otra chica con la que pasar su vida.

Hoy, Joselito ha vuelto a la tienda para que Claudia se disculpase por cómo le trató el día anterior. Viendo lo triste que estaba el joven, la dependienta le ha dicho que le había hecho mucha ilusión verle. Así, han comenzado a compartir anécdotas de cuando eran pequeños, y se han reído de aquellos recuerdos. Claudia le ha dicho que para ella, él siempre sería especial, y Joselito le ha dicho que deseaba recuperar aquel primer amor.

Joselito le ha preguntado a la chica por el padre de la criatura que estaba esperando. El amigo de toda la vida le ha dicho que, si tenía miedo, su mano siempre iba a estar ahí. Pero Claudia lo ha rechazado. El del pueblo se ha querido cerciorar de que Claudia de verdad no sentía nada por él, y cuando ella le iba a dar un beso en la mejilla, él ha girado el rostro para dárselo en los labios. “Ha sido un beso muy bonito”, se ha ido sonriente el muchacho.

Cuando Claudia le iba a dar un beso en la mejilla, Joselito ha girado el rostro

En la cantina, Joselito le ha contado a Mateo que él hubiera estado encantado de ocuparse del niño de Claudia. Gaspar le ha preguntado qué le pasaba, y el joven ha dicho que tenía el corazón destrozado. Inconsciente de los sentimientos de Mateo, el camarero le ha dicho que probablemente Claudia se estaba haciendo de rogar, al decirle que le llevaría siempre en su corazón, y ha insuflado energía a Joselito para volver a intentarlo con la chica.

¿Nuevo delirio de Begoña?

En el despacho, Damián le ha propuesto a Jesús festejar entre los Merino y los De la Reina los treinta años de la empresa con una comida familiar, aparte de la verbena que se estaba gestando para los empleados. Gema ha tenido ciertas reticencias a la hora de confiar en Isabel para la organización del evento, y ha visto cómo la secretaria y María la dejaban casi sin poder de decisión. En el apartamento de los Merino, Joaquín ha convencido a su esposa para que le acompañase a pedir un préstamo al banco, dadas sus buenas capacidades de negociación. Gema ha acabado asintiendo, pero ello podría poner en peligro el tiempo que le dedica a la preparación de la verbena. ¿Volverá a tener riña con María por ello?

En la residencia de los De la Reina, Julia le ha regalado a Begoña un dibujo de un paisaje, y ella ha dicho que era lo más bonito que le habían regalado en mucho tiempo. Jesús las ha encontrado pasando aquel buen momento juntas, y le ha propuesto a su esposa dar un paseo. La enfermera ha guardado el dibujo entre las páginas de un libro, y le ha dicho que se encontraba cansada como para caminar.

En confidencia, Jesús le ha expresado a Digna que creía que Begoña atravesaba algo más que un simple duelo. El ama de llaves ha intentado calmar al esposo, y le ha recomendado que centrase sus cuidados en ella. En ese momento, Begoña ha aparecido buscando al culpable que había destrozado el dibujo de Julia. Ella ha jurado que lo había guardado con cuidado, pero que estaba confundida. Jesús le ha animado a irse a la cama a descansar. Ahora que Digna ha vuelto a presenciar una nueva crisis de Begoña, ¿pensará que verdaderamente tiene la enfermedad mental de Mercedes?

Una bofetada para Tasio

Tasio, por su parte, ha vuelto a vivir en la colonia después de que Carmen le echase de casa. En la cantina, Gaspar le ha recriminado que la radio que le vendió ya no funcionaba. El mozo ha declarado que a él le engañaron igual que a todos, y el camarero le ha exigido que le devolviese el dinero del “armatoste”.

La madre de Tasio ha entendido que Carmen hubiese echado de casa a su hijo, y se ha ofrecido a hablar con él. La mujer ha saludado a Tasio con una bofetada, y le ha preguntado cuándo iba a aprender. El mozo le ha cuestionado cómo le había podido tener engañado todos aquellos años sobre su padre, y le ha preguntado a su madre cómo llegó a conocer a Damián de la Reina.

Luis quería preguntarle a Jaime qué le había hecho no denunciar a Luz

Ángela ha contado que no fue cosa de una sola noche, pues fue una época muy bonita. También ha asegurado que no le guardaba rencor a Damián, y que le estaba agradecida por integrar a su hijo en la colonia. “Para don Damián, jamás voy a ser un De la Reina”, ha hecho constar Tasio, en contra.

Luz, sin el apoyo de Luis

Por su parte, Andrés ha acudido a visitar a Luz al dispensario, y le ha preguntado por Begoña. La doctora le ha contado cómo se comportó su amiga la noche anterior, y ha hablado de ella como si fuese una adicta a los medicamentos. Andrés no ha querido pensar en Begoña de aquella manera, y ambos han caído en la cuenta de que, si no se estaba drogando, podría estar perdiendo la cabeza. Luz ha pensado que, pronto, sabrían si Begoña necesitaría más pastillas, si estaría dispuesta a desintoxicarse, o si de verdad compartía la enfermedad de Mercedes. “Toca esperar”, ha pensado Borrell.

Luis ha encontrado a Jaime poco después, en la misma consulta, y le ha explicado que Luz le había contado todo sobre sus mentiras y la ausencia de su título de médico. Por tanto, Luis quería preguntarle a Jaime qué le había hecho no denunciar, cuando supo todo aquello de su compañera.

Luis ha entendido que, en ese momento, Luz también guardaba el secreto de la enfermedad de Jaime, y además habían comenzado un idilio, lo que justificaba el silencio del doctor Berenguer. Pero ahora él era parte de la directiva de la empresa, y las consecuencias serían devastadoras si algo ocurriese y se descubriese que Borrell estaba ejerciendo sin título. Jaime ha alegado que, con título o sin él, no cabía duda de que Luz era una buena médico, pero se desconoce si esa razón le ha bastado a Luis para no denunciarla. ¿Llevará a su amada hasta la cárcel?