Avance “Sueños de libertad”: Jesús usa a Marta y Fina para callar a Jaime, capítulo 128 viernes 23 de agosto
En el episodio anterior de “Sueños de libertad”, emitido el jueves 22 de agosto, tras el “delirio” sobre Valentín y Clotilde, Andrés juró hacer justicia y Luis sembró dudas en Digna. Isabel pilló a los Merino mintiendo y comenzó a investigarlos; Luz rechazó un beso de Luis; Ángela culpó a Damián de los complejos de Tasio; la Guardia Civil halló a un compinche de Íñigo; Joselito soltó que Claudia está embarazada de Mateo; y Jaime sacó sangre a Begoña…
Avance de lo que pasará el viernes 23 de agosto en el capítulo 128 de “Sueños de libertad”
Durante el desayuno, Damián, Andrés y María contemplan horrorizados cómo la salud mental de Begoña, cada vez más afectada por la droga que le administra Jesús, empeora a pasos agigantados. La enfermera se presenta en el comedor preguntando por su difunta madre, a la que dice haber perdido de vista, y su marido la manda a descansar a la alcoba.
En la cantina, Isabel, haciéndose la mártir, logra que Gema acepte comer con ella al mediodía. Mientras, el rumor difundido por Joselito en la verbena respecto a que el bebé que espera Claudia es de Mateo, corre como la pólvora por la colonia y acarrea serios problemas a ambos.
El bulo llega hasta la mansión, donde Jesús se lo transmite a Damián, que prefiere que Marta se haga cargo del asunto. De todos modos, al patriarca le preocupa más que Begoña vuelva a meter la pata. Así, exige a su primogénito una solución rápida antes de que alguien tire del hilo y acaben en la cárcel.
En la cocina, Luis sigue dudando acerca de la acusación de Begoña a Jesús por los asesinatos de Valentín y Clotilde y plantea a Digna si sus palabras fueron solo fruto de un delirio o hay algo de verdad en ellas. Su madre se decanta por la primera opción y esgrime como prueba el certificado de defunción de su hijo que llegó de Brasil.
En la tienda, a Claudia se la llevan los demonios cuando aparece Joselito para disculparse, antes de marcharse al pueblo, por el infundio que lanzó desde el escenario. Su paisana, visiblemente abatida, le acusa de haberle arruinado la vida.
Más tarde, Marta pide explicaciones a Claudia, asegurando a la empleada que si le hubiera comunicado su embarazo en cuanto lo conoció, ella la habría apoyado, evitando un escándalo que amenaza a la imagen de las perfumerías. La de Don Benito suplica a su jefa que no la despida y ésta la cree cuando le jura que el niño no es de Mateo.
Por su parte, Mateo, hecho una fiera, se enfrenta a don Agustín. El joven sacerdote está convencido de que el viejo cura ha sido el muñidor de todo lo ocurrido, ya que la envidia le corroe desde que él se ganó el corazón de los feligreses en detrimento suyo. En paralelo, Tasio, verdadero padre del hijo de Claudia, enmudece al enterarse por Gaspar del chisme de marras.
Entretanto, Jesús, que desdeñó en su día la confidencia que le hizo Isabel, solicita ahora a su secretaria más detalles sobre la relación prohibida entre Marta y Fina y se lanza a poner en aprietos a la pareja. Con ese objetivo, entra en la tienda y presiona a la dependienta. Luego, reclama a su hermana que la eche, pero ésta se niega en redondo.
En el dispensario, después de que rechazara un beso suyo en la verbena, Luis advierte a Luz que no piensa rendirse, aunque ella lo desaira de nuevo. Posteriormente, la doctora se desahoga con Jaime sobre sus sentimientos hacia el perfumista: renunciará a su amor para impedir que le salpique su oscuro pasado.
De su lado, Fina anima a Claudia, segura de que Marta no la pondrá en la calle. Acto seguido, la jefa reprocha a su novia que le haya ocultado el embarazo de su amiga y dé esperanzas a la muchacha en su nombre.
Finalmente, Mateo llega al despacho de Marta para ofrecerse como cabeza de turco: está dispuesto a abandonar su puesto de párroco y desaparecer de la colonia a cambio de que Claudia conserve su trabajo en la tienda…
A todo esto, Isabel pone a Gema contra las cuerdas durante el almuerzo que le propuso compartir. Aprovechando que la sirvienta se ausenta, descubre en su bolso un documento crucial para destapar que los Merino proyectan un balneario a espaldas de los De la Reina…
Y Jesús, al confirmarle Jaime que pronto tendrá los resultados del análisis de Begoña, utiliza la homosexualidad de Marta y su romance con Fina para chantajear al médico, al que insta a silenciar la prueba, temiendo que ésta detecte en la sangre de su esposa la droga que él mismo le administra…
Si te has perdido algo, repasa los capítulos anteriores en nuestro último avance semanal de “Sueños de libertad”.
