[Sueños de libertad] Avance del capítulo 133 (viernes, 30 de agosto): Todo ha terminado
La situación de Begoña empeora cuando no es capaz de zafarse de los intentos de Jesús por drogarla, el viernes en ‘Sueños de libertad’.
Tras su último encuentro con Julia, Begoña está dispuesta a llevarla con ella, pero Luz trata de hacerla cambiar de opinión… algo así supondría correr un riesgo innecesario, tanto para ella como para la niña.
Damián sigue observando las imágenes de Marta y Fina y su hija le pide que deje de martirizarse, intentando acercar posturas con su padre… pero parece que no será nada fácil.
Isabel sigue acercándose a Gema y ambas salen juntas a tomar algo en la cantina, donde se encuentran con la nueva empleada que lee las cartas y las manos. La secretaria se deja llevar y comienza a salir algún detalle sobre su pasado y su misteriosa vida.
Al mismo tiempo, Joaquín sigue presionando a Gema para que se aleje de Isabel, pues no se fía de ella… Gema debe tomar una decisión.
Damián está muy decepcionado con Marta y no es capaz de asimilar que mantenga una relación con Fina… su hija ha cruzado una línea muy peligrosa que podría llevarla incluso a la cárcel, por no hablar del escándalo que supondría para la familia y para la empresa…
Marta intenta conseguir su aprobación, ¿pueden más los prejuicios o el amor de padre?
Tras el encuentro con su madre, Luis se da cuenta de que su relación con Luz nunca podrá ser del todo transparente… siempre tendrá que ocultar ciertas cosas a su familia y a todos.
Begoña necesita pasaportes para poder salir del país pero no quiere recibir ayuda de nadie… Además, María la pilla buscando la documentación en el despacho y ella debe disimular…
Carmen y Tasio se esfuerzan para que Sonsoles no descubra que Gaspar sigue soltero.
Mateo ofrece su ayuda a don Agustín para oficiar la misa, pero el cura no se lo pondrá nada fácil.
Luz, preocupada por la actitud de Luis tras la comida con su madre, se desahoga con Jaime. Después, el marido de Marta hace una misteriosa llamada…
Marta revela a Fina que su padre ya conoce la naturaleza real de la relación que hay entre ellas y las consecuencias que podría traer, pues alguien anónimo las ha fotografiado juntas y no sabe hasta donde podrían llegar esas imágenes. Su relación se ha acabado.
Jesús presiona a Begoña para que beba la infusión que le ha preparado delante de él. Ella intenta evitarlo pero esta vez es imposible y acaba sufriendo una nueva crisis.