Avance “Sueños de libertad”: Begoña, víctima de su propia trampa, capítulo 133 viernes 30 de agosto
En el episodio anterior de “Sueños de libertad”, emitido el jueves 29 de agosto, Joaquín sospechó de Isabel y exigió a Gema que se aleje; Damián recibió la fotos de Marta y Fina besándose y perdió los estribos con su hija; Tasio y Carmen se aliaron en contra de Sonsoles; Mateo pospuso su marcha; y Luz rogó a Begoña que no se lleve a Julia, pero ella juró a la niña que nunca se separarán…
Avance de lo que pasará el viernes 30 de agosto en el capítulo 133 de “Sueños de libertad”
Tras su conversación con la niña, Begoña comunica a Luz que lo tiene decidido: no huirá sin Julia. La doctora insiste en que Jesús podría demandarla por secuestro, ya que la pequeña no es su hija. La enfermera alega que, al destaparse su marcha, su marido haría pagar el pato a la menor y zanja el tema.
Por otro lado, admite que le falta dinero para escaparse. Entonces, su amiga le entrega todos sus ahorros y ella rechaza que Luz se implique en su plan. Además, ésta le reitera que pida ayuda a Andrés para garantizar el éxito de la fuga, idea que Begoña vuelve a desechar.
En la cantina, presionada por Joaquín, Gema planta a Isabel el día de su cumpleaños y la secretaria la disculpa, pues conoce que no cae bien a su marido. La sirvienta va más allá y le confiesa que el motivo concreto por el que éste desconfía de ella es su estrecha relación con Jesús.
En esas, aparece Pepa, le lee la mano a Isabel y percibe mucho sufrimiento y una difícil existencia. La secretaria, para dar pena a Gema, confirma que su vida es un desastre y la criada desobedece a Joaquín y se resiste a enterrar su amistad con la joven.
En la mansión, Damián no se quita de la cabeza las imágenes de Marta besando a Fina y su hija le recuerda que alguien la ha traicionado, haciéndole el mayor daño posible. El patriarca siente una mezcla de rabia y decepción y avisa que jamás aceptará el idilio lésbico que mantiene con la dependienta, algo que para él es una desgracia.
Marta intenta conseguir su aprobación aludiendo a su felicidad y al amor puro entre ella y Fina. Sin embargo, su padre le conmina a cortar ya, o él se encargará de separarlas. Así, ella le reta a denunciar. ¿Pondrá Damián la moral y la empresa por encima de su propia sangre?
Entretanto, Begoña busca su pasaporte y el de Julia, que Jesús escondió tras su primera intentona de fuga. De este modo, María la caza registrando el despacho y ella finge haber perdido la memoria a causa de su supuesta enfermedad mental. En ese momento, llega Jesús y su mujer se inventa que su cuñada la está insultando.
Mientras, Marta se presenta en la habitación de Fina y le anuncia que alguien les tomó unas comprometidas fotos y Damián lo sabe todo. La jefa da por roto su romance, pues lo que tanto temían se ha cumplido. La dependienta no piensa rendirse y, acordándose del numerito que Jesús le montó en la tienda, lo señala como urdidor de la canallada.
De su lado, Carmen y Tasio, que hicieron creer a Sonsoles que Gaspar está con Pepa, se esfuerzan para que la chica no descubra que sigue soltero. Cuando el tabernero revela su soltería, la muchacha acusa al matrimonio de enredarla y él estalla, invitando a su expareja a una cena íntima y maldiciendo al operario y la sevillana.
Y Begoña, que desea estar lúcida para preparar su huida, da a Jesús todo tipo de excusas, a cual más delirante, para no tomar la infusión que le ha preparado. Pero su marido no cede y, finalmente, se ve obligada a ingerir la taza entera. Poco después, regresan las alucinaciones…
En el dispensario, Luz comenta a Jaime lo sucedido en la comida con los Merino, de cuya casa salió corriendo al explotar Luis contra Digna por ponerse a hurgar en el delicado pasado de la doctora. Luego, su compañero, tras otra de sus crisis, hace una misteriosa llamada al hijo de un médico…
En la alcoba, Begoña cree ver a Julia, que se empeña en que baje a la piscina con ella. Allí, lógicamente, no encuentra a la niña, aunque sí a Andrés, a quien afirma que su hijastra la espera dentro del agua. Él procura calmar a su cuñada, totalmente desquiciada, y Jesús, alarmado por los gritos, lleva adentro a su esposa, hecha un mar de lágrimas…
Si te has perdido algo, repasa los capítulos anteriores en nuestro último avance semanal de “Sueños de libertad”.
