ANDRÉS VUELVE CON MARÍA Y ACEPTA FORMAR UNA FAMILIA CON ELLA EN SUEÑOS DE LIBERTAD

El día de hoy les traemos el avance de un capítulo especial de Sueños de libertad.

Andrés acepta arreglar su relación con María como un matrimonio.

• “Creo que ese embarazo podría ser la oportunidad para sanar todo lo maltrecho que hay entre nosotros.”
• “¿Dices de verdad?”
• “Sí, voy a poner todo de mi parte para que nuestro hijo nazca en un entorno de completa armonía.”
• “Gracias.”

Y es que, sin duda, el embarazo de María ha cambiado radicalmente las cosas. Veníamos viendo cómo Begoña había logrado la nulidad matrimonial y todo apuntaba a que, ahora más que nunca, Andrés estaría decidido a conseguir la suya.

Incluso pudimos ver cómo Begoña y Andrés se acercaban y se juraron amarse y estar juntos cuando fueran libres. Pero las cosas para esta pareja no serían tan fáciles.

Cuando María estaba decidida a irse y estaba de camino a comprar el viaje a Haka, tuvo una visita a su médico, dándose cuenta de que estaba embarazada. Ella es más que consciente de que ese hijo es de Víctor. Sin embargo, este bebé le serviría como un arma para obligar a Andrés a quedarse con ella, alejándolo de Begoña con la esperanza de que un hijo entre ellos podría arreglar su relación y así Andrés la volvería a amar como antes.

Gema le advirtió que la verdad siempre salía a la luz y que era mejor ser sincera. Sin embargo, María se negó rotundamente, confiando en que su plan funcionaría y nadie sabría nada al respecto.

Andrés, al inicio, no supo cómo reaccionar. Por una parte, no quería dejar a Begoña. Por otra, sabía que tenía que hacerse responsable de su supuesto hijo, y ciertamente esto último era lo que más pesaba en la balanza.

El día de hoy veremos cómo Andrés no solo decidirá hacerse cargo de su hijo, sino que también, aunque al inicio advertirá a María que nada cambiaría entre ellos, terminará por decidir, gracias a la influencia de Begoña, que quiere intentar solucionar sus problemas con María para formar una familia con ella.

Esto lo veremos en el capítulo 222 de la novela.

Así que los invitamos, como siempre, a quedarse hasta el final y les recordamos que pueden compartirnos sus opiniones en la caja de comentarios, tanto de este tema como del rumbo que está tomando la novela y sus teorías de lo que veremos en un futuro.

Pues siempre estamos encantados de leerlos.

Por lo pronto, ¡comencemos a comentar el capítulo del día de hoy!

Vemos a Andrés hablando con María acerca del embarazo. Él asegura que, aunque el bebé no haya llegado en el mejor momento, nada de eso cambiará lo que ellos sienten hacia él.

Sin embargo, esto no es lo que quiere María. Ella no quiere que Andrés solo se haga responsable del bebé o que sean padres. Lo que ella esperaba es que él la volviera a amar. Así que no puede más que mostrar su decepción, diciendo:

• “Hubiera deseado tanto otra respuesta.”

Andrés le pide que no empiece, pues ella sabe bien lo que él piensa y, sobre todo, lo que siente. Por lo que solo está siendo sincero con ella.

María, molesta, le pregunta si tanto le cuesta darle otra oportunidad a su matrimonio, alegando que es necesario para que su hijo pueda crecer en un ambiente normal.

Andrés responde:

• “Lo siento mucho, pero no puedo inventarme sentimientos que no existen. Ya no te quiero.”

María, con el corazón roto, pregunta por qué es tan cruel. Andrés le explica que no quiere que ella se lleve engaños y que lo más importante es que tenga un embarazo sano y sin sobresaltos. Él estará como padre, pero nada más.

Ella, decepcionada, comenta:

• “Nada más… Me tendré que conformar con las migajas.”

Acto seguido, se va llorando.

Por otro lado, vemos a Andrés reunido con Begoña. Él menciona que no sabe cómo encausar lo que ha pasado. Begoña trata de tranquilizarlo, pero Andrés confiesa:

• “Será padre, asumiré mis responsabilidades, pero también estás tú. Quiero hacer las cosas bien, pero no sé cómo.”

Begoña responde que hay una sola manera de hacer las cosas bien, y ambos saben cuál es.

Andrés se niega a dejarla, pero Begoña insiste en que él es un hombre casado que va a tener un bebé y tendrá que formar su propia familia.

Andrés asegura:

• “Mi familia eres tú.”

Sin embargo, Begoña le recuerda que no puede desentenderse de su hijo. Él promete que no lo hará, que asumirá sus responsabilidades y encontrará la manera de que todo encaje. Solo necesita tiempo.

Begoña le dice que ya han pasado muchas cosas que los han ido separando, poniéndolos en su lugar. No pueden seguir aferrándose a algo imposible. Andrés se lamenta:

• “¿Entonces aquí termina todo?”

Begoña asiente, asegurando que es lo mejor.

Andrés le dice que nunca dejará de quererla, pero Begoña, aunque dolida, menciona que lo único que busca ahora es paz.

Mientras tanto, María se acerca a Damián para hablar con él. Su estrategia es la misma de siempre: usar a otros para presionar a Andrés.

Ella le cuenta a Damián sobre su embarazo, emocionándolo. Damián la felicita, creyendo que su matrimonio ha superado todas las adversidades.

María, descontenta, aclara que su acercamiento con Andrés fue algo puntual y que él no la quiere. Esto angustia a Damián, pero María insiste en que Andrés no recapacitará y menos ahora que Begoña ha conseguido la nulidad.

En ese momento llega Andrés, quien al ver la situación tensa, pregunta qué ocurre. Damián, para proteger a María, asegura que él fue quien la presionó para contarle sobre el embarazo.

Andrés, molesto, le dice a María que no era momento para divulgarlo. María, indignada, grita que está harta de sus desprecios y de que niegue a su hijo el derecho de tener una familia.

Finalmente, Andrés, tras reflexionar, le dice a María:

• “Creo que ese embarazo podría ser la oportunidad para sanar todo lo maltrecho que hay entre nosotros, como familia quiero decir.”

Esto emociona a María, quien le pregunta si lo dice en serio. Andrés confirma:

• “Sí, voy a poner todo de mi parte para que nuestro hijo nazca en un entorno de completa armonía.”

María, entre lágrimas, lo abraza, agradecida.