AVANCE DE SUEÑOS DE LIBERTAD, JUEVES 23 DE ENERO, ANTENA 3, CAPITULO 232 JESUS ENTIERRA A VICTOR
Hola amigos, hoy les traigo el avance del capítulo 222 de Sueños de libertad por Antena 3. La tensión crece desde el inicio del capítulo cuando María llega apresurada y cierra la puerta de la casa con fuerza, haciendo eco en todo el lugar. Jesús, que estaba cerca, se levanta alarmado y corre hacia ella con una mezcla de sorpresa y preocupación. Le pregunta qué está sucediendo; sin embargo, María, con los ojos llenos de lágrimas, apenas puede sostener su mirada. Con voz temblorosa, intenta excusarse diciendo que fue solo el viento, pero su estado de nerviosismo es evidente. Jesús, aunque desconcertado, decide no insistir en el momento, aunque queda visiblemente preocupado por el comportamiento de María.
En ese instante, Begoña aparece y, ajena al ambiente tenso, le pregunta a María si sabe dónde está Víctor, ya que necesita hablar con él con urgencia. María, esforzándose por mantener la calma, responde que no tiene idea de dónde podría estar y que seguramente él se comunicará pronto. Sin embargo, el tono apresurado de su respuesta despierta la sospecha de Begoña, quien nota que algo no está del todo bien. María apenas puede mantenerse firme, pues sabe que lleva un peso enorme: presenció la muerte de Víctor y, para protegerse, no le ha contado a nadie lo sucedido.
A la mañana siguiente, María se despierta sobresaltada después de una intensa pesadilla en la que revive el momento del accidente de Víctor. Está empapada en sudor y su respiración es agitada. Gema, que escucha los gritos desde la habitación contigua, corre hacia ella preocupada y le pregunta si todo está bien. María, aún nerviosa, le responde de manera cortante que no le pasa nada. Gema, creyendo que el enfado de María es una consecuencia de lo ocurrido el día anterior, intenta disculparse nuevamente por haberle contado a Víctor que el hijo que lleva en su vientre es suyo. Pero María no está dispuesta a escucharla y, aún más alterada, le deja claro que sigue muy molesta.
En otra escena, Marta confiesa a Fina que Pelayo le ha propuesto matrimonio como parte de una estrategia para fortalecer sus negocios y eventualmente lanzarse a la política. Según Pelayo, un matrimonio con una mujer tradicional sería clave para mantener una imagen pública favorable. Sin embargo, esta propuesta desata la ira de Fina, quien siente que la relación que comparte con Marta está siendo relegada a un segundo plano. Fina le reprocha que Pelayo solo piensa en cómo beneficiarse a sí mismo y no considera cómo esto podría afectar su relación. Marta, después de reflexionar, decide rechazar la propuesta de Pelayo, reafirmando su amor por Fina. Como muestra de su compromiso, Marta le propone a Fina que hagan un viaje juntas para desconectarse de todo.
Mientras tanto, en la fábrica, la tensión entre Jesús y Don Pedro alcanza su punto máximo en el despacho. Jesús le recrimina a Don Pedro por haber puesto en riesgo las finanzas de la empresa al priorizar el proyecto del balneario. Según Jesús, todo lo hace únicamente para conquistar a Doña Digna, la madre de Joaquín y Luis. Don Pedro, con calma pero con firmeza, le deja claro que no tolerará que lo insulten de esa manera, recordándole que es un socio clave para el futuro de la empresa. La conversación termina de forma abrupta, dejando a Jesús visiblemente furioso.
Andrés regresa de su viaje de negocios y se reúne con Begoña, quien le comenta que Víctor estaba muy ansioso por hablar con él y que parecía tratarse de algo urgente. Andrés, intrigado, decide buscar a Víctor para descubrir qué es lo que quería decirle. Sin embargo, desconoce que Víctor ha muerto y que nunca sabrá el gran secreto que guardaba: el hijo que espera María no es suyo, sino de Víctor.
Por otro lado, Joaquín y Luis comienzan a sospechar de las verdaderas intenciones de Don Pedro al salvar el balneario. Ambos creen que lo hace porque está profundamente enamorado de su madre, Doña Digna. A pesar de sus dudas, le agradecen a Don Pedro por el apoyo incondicional que ha dado al proyecto, reconociendo que su esfuerzo ha sido clave para salvarlo.
Leonor, quien hasta hace poco se sentía insegura en su trabajo, empieza a sorprender a sus compañeras con ingeniosas estrategias de marketing. Aprovechando su creatividad, logra diseñar campañas para atraer a nuevas clientas a la tienda, aumentando las ventas de perfumes. Sus ideas frescas y dinámicas llaman la atención incluso de Claudia, quien no duda en felicitarla por su progreso. Esto hace que Leonor recupere la confianza en sí misma, comenzando a creer que tiene un lugar en el equipo y que su esfuerzo está dando frutos.
En otro lugar, Gema decide sorprender a Joaquín en su oficina, vestida con ropa llamativa y un maquillaje que resalta su belleza. Llega con el objetivo de pasar un momento especial y romántico con su esposo. Joaquín, inicialmente preocupado por las tareas del día, no puede resistirse al entusiasmo de Gema, y juntos comienzan a disfrutar de un rato íntimo. Sin embargo, su momento de pasión se interrumpe cuando el teléfono comienza a sonar insistentemente. A pesar de las protestas de Gema, Joaquín contesta la llamada, que resulta ser una cuestión rutinaria sobre unas facturas pendientes. Aunque intentan retomar su tarde romántica, nuevos golpes en la puerta vuelven a interrumpirlos, dejando a Gema frustrada y a Joaquín entre risas nerviosas.
Más adelante, Damián se reúne con María para abordar el incidente entre ella y Víctor. Con tono sereno, Damián le asegura que tuvo una conversación directa con Víctor, quien negó rotundamente haberla acosado. Sin embargo, María, visiblemente alterada, insiste en que Víctor sí la acosó y espera que ese tipo de comportamientos no vuelvan a repetirse. Damián, aunque preocupado, decide manejar el tema con discreción, prometiendo que hará todo lo posible para protegerla.
Mientras tanto, María sigue atrapada en su propio infierno personal. La culpa por la muerte de Víctor no la deja tranquila, y su comportamiento errático comienza a levantar sospechas en Jesús, quien la ve vagar por la casa sin sentido aparente. Cada vez que Jesús intenta confrontarla, María evita el tema o cambia de conversación, pero su ansiedad es evidente.
El clímax del capítulo ocurre cuando María, incapaz de soportar más la presión, decide regresar al lugar donde murió Víctor. Al llegar, encuentra el cuerpo de Víctor aún allí, tumbado en el suelo. Con manos temblorosas, se arrodilla para confirmar que sigue muerto. Las lágrimas caen por su rostro mientras intenta asimilar la realidad de lo ocurrido. En ese momento, Jesús, quien había decidido seguirla al notar su comportamiento extraño, aparece inesperadamente en el lugar. María intenta detenerlo para que no se acerque al cuerpo, pero Jesús, cada vez más desconcertado, la empuja suavemente a un lado.
Cuando sus ojos se posan en el cuerpo inerte de Víctor, su expresión cambia a una mezcla de incredulidad y furia. “¿Qué es esto, María? ¿Qué pasó aquí?”, le pregunta con la voz cargada de emoción. María, sin saber qué decir, balbucea que tiene una explicación, pero Jesús no le da tiempo para responder. Está furioso y exige respuestas claras: “¿Por qué está Víctor aquí abandonado? ¿Qué has hecho?”. María, atrapada entre la culpa y el miedo, intenta explicarse, pero las palabras no salen. La tensión entre ellos crece, y el secreto que María ha guardado durante días parece estar a punto de salir a la luz.
¿Logrará María convencer a Jesús de su versión de los hechos, o este descubrimiento marcará el principio del fin para ella?