Hoy en “Sueños de libertad” (capítulo 129 lunes 26 de agosto): Andrés y Jaime abren los ojos a Begoña
“Sueños de libertad” encara la última semana de agosto con una luz de esperanza para Begoña. Jaime, amenazado por Jesús, ya sabe que éste la droga; y Andrés está convencido de que su cuñada no ha heredado el trastorno de Mercedes. ¿La ayudarán a abrir los ojos?
En el episodio anterior de “Sueños de libertad”…
Isabel lio a Gema y descubrió que los Merino han pedido una hipoteca; tras el bulo alimentado por don Agustín, Mateo decidió abandonar la colonia como muestra de apoyo a Claudia; y Luz renunció al amor de Luis. Mientras Begoña seguía delirando, Jesús chantajeó a Jaime para que oculte los resultados del análisis de sangre de su esposa. Si no, Marta y Fina podrían acabar presas…
En el capítulo de hoy de “Sueños de libertad”…
Los análisis detectan en la sangre de Begoña fenciclidina, una droga con efectos anestésicos y alucinógenos, y Jaime advierte a Jesús que esa sustancia podría matar a su mujer. Sin embargo, en lugar de denunciarlo, se somete a su chantaje para proteger a Marta. Mientras, Luz concluye que si su amiga ya no toma tranquilizantes, es que está realmente trastornada.
Isabel, tras hallar en el bolso de Gema un documento que así lo confirma, revela a Jesús que los Merino se disponen a hipotecar su casa. Su jefe se pregunta por qué necesitarán sus primos tanto dinero y la secretaria descarta que tengan deudas, ya que ve a la sirvienta bastante ilusionada.
Marta termina con la angustia de Claudia y le notifica que se queda en la tienda. Pero cuando la de Don Benito se entera de que Mateo se ha sacrificado por ella, se hunde de nuevo. Por su parte, el joven felicita a don Agustín por salirse con la suya, aunque avisa: si continúa martirizando a la dependienta, “lo pagará muy caro”.
De su lado, Tasio anuncia a Carmen la detención de Íñigo, que lo declara inocente. No obstante, la sevillana sigue lejos de perdonar a su marido, que la coloca siempre la última en su lista de prioridades.
Andrés calma a Begoña y le garantiza que su malestar no está relacionado con la salud mental. Luego, Jaime, al examinar a su cuñada, observa una taza que le da mala espina y la retira de su alcance. Y en el laboratorio, Luz sorprende a Luis al darle otra oportunidad.
En su habitación, Claudia se sincera con Mateo: lejos de salvarla, la condena a vivir sin él. Y en la alcoba, Begoña recuerda las visitas de Andrés y Jaime y se resiste a tomar la infusión que le ofrece Jesús. Intuyendo que su marido le ha echado algo en la bebida, aprovecha su ausencia para arrojarla a una maceta…
Si quieres saber más, adelántate a los próximos episodios en nuestro último avance semanal de “Sueños de libertad”. ¡No te pierdas nada!
