Avance “Sueños de libertad”: Begoña y Andrés rompen su promesa, capítulo 148 viernes 20 de septiembre
En el episodio anterior de “Sueños de libertad”, emitido el jueves 19 de septiembre, Damián logró que Digna creyera su versión y amenazó a Mario; Andrés descubrió que Jesús se llevó a Valentín de La Sagra; Damián ofreció a Tasio ser el ayudante de Joaquín; Jesús reprendió a María por la firma con Galerías Miranda; y Jaime, antes de fallecer, reveló a Andrés que su mujer fingió su embarazo y éste anunció a María que su teatro ha acabado…
Avance de lo que pasará el viernes 20 de septiembre en el capítulo 148 de “Sueños de libertad”
Tras el entierro de Jaime, Damián pide a Marta que reconsidere su marcha a Barcelona, pues ya es imposible cumplir el deseo de su esposo de morir junto al mar. Su hija, desolada, le suelta que no ha entendido nada, ya que el motivo del viaje, que hará cuanto antes, es Fina, evidentemente. Así, se duele de que su padre continúe sin aceptarla tal y como es.
Por su parte, Andrés descarta perdonar a María por haber fingido su embarazo. De hecho, el exmilitar apenas le dirige la palabra a su mujer y se niega a salir acompañado de ella, aunque admite que ha tenido que hacer el paripé en el funeral de su cuñado. De todos modos, por ahora, le guardará el secreto delante de su familia.
En la fábrica, Tasio empieza con mal pie su nuevo trabajo como ayudante de Joaquín, que se siente incómodo con la decisión de Damián y acusa al muchacho de no estar preparado para el puesto, recordando la cantidad de líos en los que se ha metido. De este modo, lo pone a pasar a limpio un cuadrante.
En la mansión, Marta, antes de agradecer a Begoña su apoyo, presencia una discusión entre su cuñada y Jesús y se da cuenta de que su hermano mayor ha marcado a su esposa en el cuello. Con el cadáver de Jaime aún caliente, el empresario despotrica del difunto y le cuenta a su hermana que éste intentó asesinarlo. Ella lamenta que no terminase la faena…
En la cocina, Isidro insiste a Damián en que asuma la relación de Marta y Fina, pues de lo contrario sólo conseguirá que ambos pierdan a sus respectivas hijas. Para ello, el chófer recomienda a su amigo lo mismo que hizo para ganarse a Digna: derribar el muro que hay entre los dos.
En la tienda, las chicas dan el pésame a Marta, que prefiere regresar a la rutina y encarga a Carmen que organice una venta privada para las mejores clientas. La encargada se agobia al saber que el evento será en un par de días, pero promete a su jefa que todo irá bien.
En La Casita, Andrés desvela a Begoña la farsa de María y ella no da crédito a que la joven se inventase un embarazo y luego se arrojase por las escaleras para hacer creer que el bebé había muerto. Él, rebotado, la invita a pensar que son libres y ambos dan rienda suelta a su amor, pese a que juraron no volver a las andadas al llegar a este escondite…
Más tarde, Andrés concluye que alguien de confianza tuvo que ayudar a Jesús a mover el cuerpo de Valentín de La Sagra, pues por aquel entonces el primogénito de los De la Reina acababa de sufrir el accidente de coche que casi lo manda al otro barrio. Begoña, muy convencida, señala a Damián, aunque su cuñado también sospecha de Isidro…
Entretanto, todo indica que Isabel se propone boicotear a Carmen. Como si la sevillana no estuviese lo suficientemente abrumada con la organización de la venta privada, la secretaria le reclama ahora la contabilidad trimestral de todas las sucursales. Mientras, Marta se consuela con Fina y entrega a Luz el sobre que Jaime le confió.
En el despacho, Digna visita a Jesús, tirante desde que su padre y ella anunciaron su boda, y le ruega que afronte con madurez la situación y no se lo tome como una afrenta personal. Lejos de calmarse, su sobrino se enrabieta aún más y decreta que Julia no acudirá al enlace. A continuación, torpedea la correspondencia entre la niña y Begoña.
Y fruto de las amenazas de Damián, Mario cambia súbitamente de opinión respecto a éste y así se lo intenta trasladar a Digna, que después de su confesión sobre Gervasio, que ella considera falsa, pone reparos a hablar con el topógrafo. De esta manera, Garcés desmiente categóricamente que el patrón conociera la homosexualidad de su socio…
En esas, aparece Jesús y pregunta a su tía quién era el hombre con el que conversaba. Ella alega que tiene prisa y se limita a contestar que un conocido. Él, escamado, parece decidido a averiguar la verdad…
Si te has perdido algo, repasa los capítulos anteriores en nuestro último avance semanal de “Sueños de libertad”.