El día de hoy les traemos el avance del próximo capítulo de Sueños de libertad.
Comenzamos viendo a Claudia despertar con Mateo. Ella le comenta que Fina no tardará en llegar, por lo que él, apurado, se comienza a vestir. Él comenta que un siervo de Dios no debería estar en esas. Claudia le pide perdón, casi entre lágrimas, pues se culpa por lo que pasó. Mateo dice que él fue quien no supo contenerse. Claudia dice que no se debió acercar a él, sus amigas se lo advirtieron, y le pide una y otra vez disculpas. Él dice que no debe disculparse por haberle hecho pasar la mejor noche de su vida, aunque esto no habla bien de un sacerdote y rompió la regla sagrada del celibato; no se arrepiente de nada. Claudia dice que él tiene el corazón más puro y ninguna regla lo detendrá de ayudar a las personas. Mateo dice que solo espera que Dios lo perdone. Claudia asegura que lo perdonará por ser tan bueno y que nadie se enterará; ese será su secreto más bonito. Mateo dice que no sabe si la volverá a ver, pero sabe que lo hizo sentir el hombre más feliz del mundo. Ella quiere que recuerde esa noche como el amor que ella le tiene, un amor infinito.
Por otra parte, Jesús le reclama a Begoña por haberse comunicado con Julia. Ella dice que no pudo esperar porque Julia aún es pequeña y pensó que le haría bien. Jesús dice que ella no necesita pensar; se lo advirtió. Pero a ella no le importa. Después de su llamada, Julia se encerró, dejó de ir a clases, se niega a comer y todo el tiempo llora. Jesús culpa a Begoña de la miseria de Julia. Begoña dice que si la niña lo está pasando mal, es por culpa de él, él quien le impuso un castigo que no merece. Jesús le grita que el único castigo de Julia es tenerla como madre, por lo que Begoña lo llama monstruo. Destroza la vida de su hija por hacerle daño a ella. A él la niña no le importa. Jesús, furioso, la toma del cuello, pero en ese momento llega Digna. Jesús le advierte que se vaya, así que Digna le pregunta si le va a pegar a ella también, y anuncia que mientras ella viva en esa casa no le permitirá que le vuelva a poner la mano encima a Begoña. Además, le dice que Damián lo quiere ver, por lo que Jesús, molesto, se va, y Digna corre a abrazar a Begoña, quien llora desconsolada.
María le reclama a Gema por haberle contado todo a Andrés. Gema responde que ella es su amiga y él necesitaba saberlo. María dice que ella no tenía derecho de hacer eso y solo logró precipitar las cosas. Andrés le dejó claro que su matrimonio se acabó. Gema la intenta animar, pero María reconoce que es lo que merece y solo le queda luchar por su amor. Hará lo que haga falta y lo esperará.
Damián les dice a sus hijos que ha llegado el día de su boda, por lo que es un antes y un después en la vida de todos y en la empresa. Jesús sigue haciendo comentarios molestos al respecto, pero Damián dice que cuando él muera, Digna pasará a ser dueña de la mayor parte de la empresa, por lo que espera que la unión entre las familias se dé sin problemas. Además, anuncia oficialmente que Jesús fue destituido de la dirección de la empresa; en su lugar estará Marta.
Isabel se reúne con Joaquín, quien le dice que el informe de la máquina no lo tendrá listo debido a que la noche anterior el operario no se presentó, pues ha renunciado porque no se hizo cambio de turno. Isabel dice que ese operario debería agradecerles. Joaquín piensa que es mejor conceder el cambio con tal de que enseñe a quien sustituya. Isabel dice que le hará pasar la solicitud a Jesús, pero él no negocia con los operarios.
Andrés felicita a su hermana. Jesús se queja de que lo hayan echado del puesto solo por decir verdades de Digna. Damián enfurece, pero Jesús sostiene que un matrimonio es un negocio más y este es el peor negocio de sus vidas. Él le enseñó que las decisiones se toman con la cabeza. Además, le advierte a Marta que le hará la vida imposible y se va. Damián se despide para irse a preparar para la boda y Andrés abraza a Marta en un intento de animarla. Él se alegra de que Marta no se vaya y que le hayan dado una lección a Jesús.
El evento en la tienda es todo un éxito; las clientas las felicitan y se van felices. Por lo que Fina, Claudia y Carmen festejan alegres.
Begoña le hace una carta a Julia para intentar animarla. Entonces llega María, quien no duda en atacarla diciendo que su matrimonio se arruinó y ella debe estar encantada con eso. Begoña intenta evitar la discusión, pero María dice que ella logró acabar con su matrimonio. Se ve patética intentando fingir compasión. No sabe cómo es que logró que Andrés la dejara de amar ni qué vio en ella. Begoña intenta irse, diciendo que no tiene por qué escuchar eso, pero María la retiene, diciendo que ellos la traicionaron. La ataca por fingir que estaba loca y por creer que le arrebató a Andrés; ella es su esposa, por lo que Begoña solo puede aspirar a ser la otra. Begoña dice que parece que ella es capaz de fingir más allá de un embarazo. María le dice que lo que sea que tiene con Andrés nació de una traición. Ella no se alejará de Andrés y quizás pueda despertar con pasión, mientras que a Begoña le lanzarán piedras por la calle y la señalarán por ser una destruye hogares. Begoña, incrédula, dice que ella no es capaz aún de reconocer el daño que hizo, pero María solo dice que cuando Andrés recupere la razón y vuelva a sus brazos, solo espera que sufra tanto como ella está sufriendo por su culpa.
En la tienda, las chicas comentan felices sobre el evento. Entonces Carmen rompe en llanto, diciendo que esos días estuvo llena de estrés. Pensó que iba a fracasar, pero gracias a ellas todo salió bien. Fina la felicita por ser tan buen líder, pero Carmen admite que no se portó bien con ellas; solo les exigía y les hablaba mal, mientras ellas intentaban ayudar como pudieran. Carmen les agradece, pero ellas le recuerdan que ante todo son sus amigas y estarán para ella cuando las necesite. Carmen desearía agradecerle también a Mateo por la ayuda, cosa que entristece a todas al pensar que se irá muy lejos.
Damián va a ver a Digna. Ella lo recibe feliz. Damián le pregunta cómo va la preparación para la mudanza. Ella comenta que sus hijos se lo están tomando mejor de lo que pensaba y que por ahora solo se llevará unas maletas, pero será luego porque primero quiere terminar el pastel de bodas. Damián dice que podrían comprar la mejor de España, pero Digna dice que quiere que esté llena de amor y darle a los invitados algo hecho por ella. Luego lamentan la ausencia de Julia y Damián le cuenta que Jesús tampoco irá. Digna lo lamenta por él, pues sabe que le duele, pero Damián le revela que le quitó el puesto en la empresa.
Mientras tanto, Fina va a ver a Marta para contarle que la venta fue todo un éxito. Marta dice que una clienta la llamó emocionada tras el evento, así que Fina le pregunta por qué no fue. Marta responde que tenía que tomar posesión de su nuevo cargo. Entonces le da la noticia de que es la nueva directora de la fábrica. Fina se emociona y la felicita. Marta se alegra de que su padre haya confiado en ella y ahora está haciendo las paces. Fina la felicita por sus logros y pregunta: ¿Entonces qué pasa con el viaje? Pues teme las fotografías. Marta le cuenta que su padre destruyó las fotos y están fuera de peligro; Jesús ya no les puede hacer daño.
Damián asegura que nada arruinará su boda. Digna se alegra por Marta, entonces Damián le da un obsequio para que se lo ponga en la boda. Digna se lo agradece emocionada. Fina se alegra de poder quedarse con su padre, pero admite que se entristece al pensar que ya no vivirán juntas. Se había hecho ilusiones, pero Marta dice que buscarán la manera. Lo importante es que están a salvo.
Joaquín decide contratar de nuevo a Manolo, concediéndole el cambio de turno, pero le pide que les enseñe a los trabajadores. Manolo lo acepta y le agradece. Tao, al verlo, se sorprende, así que Joaquín le cuenta sobre su decisión.
Jesús va a ver a Marta para advertirle que el puesto le queda grande y cuando Damián entre en razón, le rogará que vuelva a ser el director. Marta responde que cuando eso pase, dejará el puesto. En ese momento llega Isabel para informar de una reunión. Jesús se siente por atribuido, pero Isabel aclara que la reunión es con la nueva directora, por lo que Jesús se va molesto. Isabel le pide a Jesús que deje lo que pasó entre ellas atrás y comience con buena sintonía. Joaquín menciona que debería haberse puesto en el lugar de Manolo antes de rechazar su petición y lo felicita por lo que hizo y por no haber delatado a su compañero cuando lo del paquete. Casio le dice que le tiene una propuesta: hacer una escuela en la fábrica para los operarios. Así que Joaquín le pide que presente el proyecto para que lo mire como corresponde.
Begoña se lamenta con Andrés por lo que pasó con María, pero él sostiene que su matrimonio no tiene solución y perdonar a María no es una opción. Además, Begoña admite estar preocupada por Digna.
Isidro va a visitar a Digna antes de la boda. Ella le muestra algunos recuerdos que ha empacado, pero la sonrisa de Isidro se borra de repente al ver un anillo. Él recuerda haber visto uno igual de Valentín en el auto de Damián.
Begoña cuenta sobre la pelea esa mañana con Jesús y cómo Digna la salvó; ella es un ángel rodeado de demonios.
Le parece injusto que se case con Damián sin saber la verdad sobre él.
Andrés no sabe qué pueden hacer cuando solo quedan unas horas, pero está decidido a abrirle los ojos a su tía.
Isidro pregunta sobre el anillo, así que Digna le cuenta que era de Gerbasio; en su familia era tradición darle al primogénito un anillo con sus iniciales al cumplir la mayoría de edad. Valentín también tenía uno que siempre llevaba con él, por lo que Isidro recuerda la excusa de Damián cuando encontró el anillo y se da cuenta de que le mintió. Digna nota la expresión en su rostro y le pregunta qué pasa, por lo que Isidro intenta disimular.
María va a ver a Jesús, pero él la echa de inmediato. María dice que sabe que lo quitaron de su puesto, por lo que le da la bienvenida al club de los perdedores; él ha entrado por la puerta grande. María se va e Isabel va a ver a Jesús para contarle que hay novedades sobre Mario. El detective envió un nuevo informe. Jesús lo abre y ve que hay fotos comprometedoras de Mario con otros hombres, así que Jesús sonríe victorioso diciendo que ya verán quién es el que tiene las de perder.
Y así finalizamos este avance. Hasta la próxima.
