Es más, no ha dudado en dar una recomendación a quienes están pasando por el calvario que ella atravesó hace tiempo. Les ha dicho: “Mi consejo es que pidan ayuda y que, aunque lo vean todo negro, se puede salir”.
Carolina Lapausa: su compromiso con la salud mental y el teatro terapéutico
Esta experiencia de Carolina Lapausa la transformó a nivel personal y, además, encendió en ella un deseo de ayudar a otros en situaciones similares. Por eso, durante varios años y hasta hace poco, la actriz ha colaborado con la Clínica Adalmed, centro especializado en trastornos de la conducta alimentaria. Lo ha hecho ofreciendo terapia a través del teatro.
Este método, innovador y enriquecedor, ha permitido a jóvenes pacientes expresar emociones que a menudo les resulta difícil comunicar por otros medios. Para ella, ha sido una labor con la que ha compartido lo aprendido. Y con la que ha contribuido al bienestar de quienes enfrentan desafíos como los citados.
Y así lo manifestó en Instagram el día que concluyó ese trabajo. Expuso: “Durante 16 años he acompañado a través del teatro terapéutico a jóvenes y adolescentes con trastornos de conducta alimentaria y otras patologías. Necesito dar las gracias a los miles de pacientes que han confiado en mí y me han abierto su corazón”.
Fue una experiencia tan enriquecedora que afirmó: “Todos ellos y ellas han sido mis mejores maestros para esto de la vida y del arte. Os aseguro que me llevo mucho más de lo que yo os haya podido ayudar”.
Carolina seguro que a cada historia que ha vivido con esos pacientes le ha dejado una enseñanza que aplica en su vida cotidiana. Y que también lleva a sus interpretaciones en la pantalla. Entre ellas, en su actual papel de la doctora Luz en Sueños de libertad.
Su personaje en la citada serie ha sido una plataforma que ha permitido a Lapausa acercarse a la audiencia de una manera única. Con cada capítulo, los espectadores descubren la profundidad y versatilidad de ella. Y ahora conocen también la historia de fortaleza que hay detrás de su éxito.
Su trabajo tanto en el ámbito artístico como en el terapéutico es un claro ejemplo de cómo las experiencias más duras pueden transformarse. Sí, en una oportunidad para crecer y servir a los demás.
Atresmedia
