Marta Y Fina Estrenan Su Nueva Vida Juntas – SUEÑOS DE LIBERTAD
Marta y Fina están emocionadas por inaugurar su nuevo nido de amor. Mientras, Julia le cuenta su pesadilla a Jesús y Alberto narra su historia a Luz. En el capítulo anterior, Claudia motivó a Mateo a reconciliarse con su familia y Gema sugirió a María utilizar a Víctor para despertar celos en Andrés.
Los Merino descubrieron que Jesús quiere revitalizar su balneario. Miriam le confesó a Joaquín que su esposa estuvo en la oficina. Alberto reveló a Luz que es su verdadero padre y Julia empezó a recordar el momento del disparo en el bosque. Luz aún está afectada por la revelación de Alberto y parece no haber procesado completamente que él es su progenitor. La doctora duda de las intenciones de él y teme que tenga otros motivos ocultos. Luis le sugiere hablar con Alberto cuando esté lista, pero ella, cuestionando qué sentido tendría un padre en este momento de su vida, se rehúsa a verlo.
En la habitación de Julia, Begoña le comenta a Jesús que la niña ha pasado una noche terrible. Sin embargo, la pequeña se niega a describir sus pesadillas, aunque confiesa que comenzaron después de oír disparos en el bosque. La enfermera le propone quedarse en casa, pero Julia, para evitar a su padre, prefiere ir al colegio.
Mientras tanto, Marta y Fina visitan la hermosa casa que Damián les ha regalado en los montes de Toledo, disfrutando de la libertad de vivir su amor sin necesidad de esconderse. Fina considera que sería prudente hacer pública su relación con Claudia, quien seguramente sospechará que Marta ya no pasa las noches en la Colonia.
Durante el desayuno, Andrés y María, aunque ya ni siquiera se saludan, mantienen la fachada de matrimonio ideal frente a Víctor. La joven aprovecha la presencia de Zárate para exigir a su marido que le organice algo especial por su cumpleaños. En la cantina, Pedro lamenta que Inés no ceda en su postura sobre Claudia, a pesar de que Mateo la acompañó a la fiesta. El joven le informa a su padre que, ya que su madre no piensa cambiar de parecer, se casará en los próximos días. Carpena le pide tiempo, pero su hijo solo le suplica que sea su padrino, una invitación que rechaza por respeto a su esposa.
En la mansión, tras la advertencia de Digna, Damián reprocha a Jesús por intentar vender productos de belleza en el Balneario y hacerle competencia. Su hijo mayor se burla y Marta amenaza con denunciarlos, además de apoderarse de la lista de clientes.
En paralelo, Claudia le anuncia a Carmen y Fina que su boda será en dos semanas y que su madre ha decidido no asistir, pidiendo a su amiga sevillana que sea su madrina. Fina acepta encantada, aunque le advierte que deberán apresurarse para organizar el enlace. Tras reprender a Jesús, Damián convoca a Pedro y le recrimina haberse aliado con su hijo mayor en su contra. Sin embargo, Carpena le recuerda que siempre han priorizado los negocios sobre lo personal.
Posteriormente, ambos se cruzan con Digna y el patriarca parece incómodo por la cercanía entre su cuñada y su viejo amigo. En la fábrica, Joaquín busca cualquier pretexto para coincidir con Miriam, y la chispa en los ojos de ambos al mirarse deja claro que cada día se gustan más.
En la cocina, Fina anima a Isidro a ayudarla a arreglar el jardín de su nuevo hogar. Su padre acepta encantado, pero le aconseja a su hija que asuma cuanto antes que esa casa pertenece a Marta.
Frente al desafío de Jesús y Pedro, Damián convoca a la junta directiva y Luis advierte que el perfumista contratado podría traer problemas, sugiriendo nuevamente la idea de lanzar una fragancia en versiones femenina y masculina. En esta ocasión, tanto Marta como Andrés aprueban el proyecto.
En el dispensario, siguiendo el consejo de Luis, Luz se sienta frente a Gilberto dispuesta a escuchar su relato. Él le confirma que es su padre y que descubrió la verdad recientemente, también le confiesa que su madre ha fallecido. La doctora, incapaz de procesar tanta información de golpe, termina echándolo de su consulta.
Al regresar de la escuela, Julia decide contarle a Jesús sobre la pesadilla que la atormenta: ella y Begoña corren por el bosque mientras él las persigue y, al alcanzarlas, dispara a su madrastra. Su padre, pálido, intenta convencer a la niña de que solo es una fantasía, exigiéndole que se olvide de ese sueño tonto y que no mencione nada a la enfermera.