Avance “Sueños de libertad”: El falso perdón de Begoña, capítulo 184 jueves 14 de noviembre
Begoña cede para que Julia abandone su miedo a Jesús en el episodio 184 de “Sueños de libertad”, en el que Víctor se marcha despechado, Miriam recibe noticias de su exnovio y Fina se culpa de la muerte de Isidro.
En el capítulo anterior de “Sueños de libertad”, emitido el miércoles 13 de noviembre, Luz aceptó conocer a Alberto poco a poco; Pedro apareció en la boda para desear lo mejor a Mateo y Claudia; los Merino aprobaron la fusión con Jesús; Digna, alarmada por la actitud de Julia, amagó con llevarse a su nieta; pese al aviso de Andrés, Víctor hizo el amor con María; y Marta y Fina hallaron muerto a Isidro en el jardín de su nueva casa…
Si quieres descubrir todo lo que ocurrirá en el siguiente episodio, te lo contamos en el avance exclusivo que te ofrecemos en vemosTV del capítulo 184, que se emitirá el jueves 14 de noviembre a las 15:45 horas en Antena 3.
Avance de lo que pasará el jueves 14 de noviembre en el capítulo 184 de “Sueños de libertad”
Dos días después del fallecimiento de Isidro, Fina se culpa por no haber estado junto a su padre en la hora de su muerte y se siente incapaz de regresar a su recién estrenado hogar junto a Marta. Digna no ve la necesidad de volver a esa casa y trata de confortarla, desvelando que juró al chófer que cuidaría de ella cuando él faltara.
En el dispensario, Luz, tras contemplar a Fina desolada, duda que llegue a querer de ese modo a Alberto. Por su parte, Begoña busca la manera de que Julia supere el trauma de ver cómo su “padre” le disparaba y se culpabiliza por arrastrar a la niña en aquel intento de fuga. La doctora le aconseja ayudar a Jesús a que la pequeña recupere la confianza en él…
Disipada la alegría de la boda, malvivir en la pensión para lograr un mínimo de intimidad se hace insostenible para Claudia y Mateo, y éste promete a su flamante esposa que pronto podrán alquilar su propia vivienda. Ella la prefiere con cama nueva, pues nunca ha estrenado un colchón.
En la cantina, Gaspar ya echa de menos a Isidro y brinda por su gran amigo junto a Tasio, Carmen y Miriam. Mientras toman café a solas, la encargada de la tienda percibe claramente el interés de la secretaria por Joaquín, aunque ésta asegura que simplemente lo considera un buen jefe.
Más tarde, Miriam recibe un enorme ramo de rosas con tarjeta y Joaquín pregunta quién es su admirador secreto. La chica descubre que se trata de Alfredo, su exnovio, el que la dejó plantada en el altar, que desea arreglar las cosas con ella, y rompe la nota en mil pedazos delante del gerente…
En la mansión, Damián y Digna coinciden en que Isidro los reunió para despedirse de ellos porque intuía su final. El patriarca aprovecha el luto por el chófer para intentar que su cuñada se reconcilie con él. Sin embargo, ella lo acusa de manchar la memoria de su íntimo amigo e insiste nuevamente en que jamás lo perdonará.
A todo esto, María, reconcomida por dentro, confiesa a Gema que hizo el amor con Víctor. Luego, la joven, locamente enamorada de su marido, suelta a su amigo que le asquea lo ocurrido en el río, ya que no siente nada por él. De este modo, a Zárate, despechado, le tienta contarle a Andrés que se ha acostado con su esposa, aunque opta por marcharse…
Y en la alcoba, Begoña urge a Jesús a actuar antes de que la conducta de Julia vaya a peor y él se escuda en que la niña lo rechaza. Entonces, su mujer se ofrece a apoyarlo y le sugiere que se muestre arrepentido, pero el empresario se niega a presentarse como un blando ante su “hija”…
En la tienda, ante el asombro de sus compañeras, Fina aparece dispuesta a trabajar inmediatamente. Marta se esfuerza en convencerla de lo contrario, pero la dependienta necesita airearse. Entretanto, Luz quiere averiguar más sobre el pasado de su madre y Luis la anima a que investigue.
En el despacho, Damián y Marta anuncian a Jesús que su anhelada fusión se ha aprobado, y él se extraña de que los Merino votaran a favor. Su hermana le recuerda que sin el sostén de Pedro se convertiría en un accionista insignificante y su padre espera no tener que lamentar el haber dicho “sí”.