Queerbaiting: un cebo para el colectivo LGTBIQ+ y como afecta a Mafin en ‘Sueños de libertad’

El término queerbaiting ha ganado una notable relevancia en los debates contemporáneos sobre la representación LGBTIQ+ en la industria audiovisual. Este fenómeno plantea preguntas importantes sobre la autenticidad y el respeto en la representación de las vivencias queer en el cine y la televisión, así como sus implicaciones culturales. La práctica del queerbaiting no solo puede ser vista como una estrategia de marketing, sino también como una forma de explotación que capitaliza las experiencias queer para atraer a una audiencia más amplia, sin un compromiso real con la diversidad y la inclusión.

El queerbaiting se refiere a una táctica en la que las producciones sugieren, pero nunca confirman, relaciones románticas o sexuales entre personajes del mismo sexo. Esta ambigüedad se emplea para captar la atención del público LGBTIQ+ sin alienar a los espectadores heterosexuales. Por ejemplo, una serie puede insinuar una posible relación entre dos personajes del mismo sexo, pero nunca llevarla a cabo. De manera similar, algunas celebridades heterosexuales adoptan iconografía y referencias queer para crear especulación sobre su orientación sexual y aumentar su popularidad.

Históricamente, el queerbaiting ha sido evidente en numerosas producciones audiovisuales. Un ejemplo clásico es la relación entre Xena y Gabrielle en “Xena, la princesa guerrera”. La estrecha relación entre ambas personajes llevó a muchos espectadores a interpretarlas como bisexuales o lesbianas, en una época en la que la representación LGBTIQ+ era prácticamente inexistente en los medios. Otro ejemplo es la dinámica entre Maura y Jane en “Rizzoli & Isles”. El fervor de los fanáticos por esta pareja no pasó desapercibido para el equipo de producción. Mientras Angie Harmon minimizaba las expectativas de los fans en 2013, Sasha Alexander avivaba la especulación con comentarios como “Su relación podría ser sexual algún día… ¿quién sabe?” en 2018.

Sin embargo, no todas las representaciones ambiguas deben considerarse queerbaiting. En la serie Sueños de libertad, la relación entre Mafin y su compañera ha sido plenamente consumada y explorada en diversas facetas, desafiando la noción de queerbaiting. Su romance ha sido auténtico y significativo, mostrando una evolución constante y realista, tal como ocurre en cualquier serie diaria.

El queerbaiting, por tanto, no solo refleja una falta de compromiso con la representación auténtica, sino también una explotación de las experiencias y expectativas del público LGBTIQ+. Esta práctica puede generar frustración y desilusión, ya que promueve una falsa esperanza de visibilidad y reconocimiento. En un momento en que la representación inclusiva es más importante que nunca, es crucial que las producciones audiovisuales se comprometan genuinamente con la diversidad, evitando tácticas que trivialicen las vivencias queer.