La situación de Begoña es límite después de lo ocurrido con Jesús. Unido a la pérdida de su madre, el rechazo de Andrés y la carga de los grandes secretos familiares, todo se convierte en un coctel explosivo que acaba mitigando de nuevo gracias a los ansiolíticos, mañana en ‘Sueños de libertad’.
Después de lo sucedido la noche anterior, Begoña no tiene fuerzas para fingir ante nadie. Digna, que se encuentra con ella a solas, sabe que algo ocurre y trata de sonsacarla. Pero Jesús las interrumpe justo cuando la chica empieza a hablar.
Digna se queda muy preocupada, pues sabe que algo grave está pasando en la familia. También Luz se interesa por Begoña, pero Jesús impide que pueda verla.
La situación de Begoña contrasta con la felicidad de Gema y Joaquín, que por fin le ofrece detalles del proyecto a su mujer, y además le revela que Luis finalmente también formará parte de él.
Tras el encuentro con Jesús, Tasio está decidido a participar en el negocio de la venta de electrodomésticos alemanes en contra de la opinión de Carmen, a quien le oculta que ha retirado el dinero de la cuenta. Sin embargo, Íñigo le asegura que tiene otro comprador, y que, además, el cargamento se ha duplicado, por lo que la inversión debe ser del doble.
Tasio está tan animado que está dispuesto a encontrar las 10 mil pesetas que le faltan en unas pocas horas. El operario se mueve por toda la fábrica vendiendo electrodomésticos a sus compañeros… pero no es suficiente. Finalmente, es Damián quien le hace un préstamo.
Gema es testigo de cómo María ha conseguido darle la vuelta a su situación. Ahora tiene a Andrés comiendo de su mano… Gema no piensa perder la oportunidad al ver como la posición de María está cambiando en la casa de los De la Reina y le da unos consejos a Andrés para que gane tantos con su esposa.
Marta desconfía de Isabel y provoca una conversación en la que trata de hacerle ver que Isidro compró el mismo pañuelo para su hija… La actitud de la secretaria preocupa a Marta, mientras que Isabel tiene clara su posición: al lado de Jesús.
Luis y Jesús aprovechan ratos libres para avanzar en el proyecto del balneario, pero Andrés aparece y está a punto de descubrir lo que tienen entre manos.
Al mismo tiempo, Joaquín ya tiene el nombre del propietario de unos terrenos. El problema es que se trata de un pez gordo al que será difícil acercarse… pero alguien tiene la clave para ello: Gema.
Jesús recuerda lo que pasó entre él y Begoña la noche anterior y siente que ha dado un paso atrás con ella, tratando de rectificar, pero a su manera.
Al menos Isabel tiene buenas noticias para él, poniéndole de nuevo sobre la mesa una idea que podría traer muchas alegrías a la empresa y por supuesto, un tanto que él se apuntará ante la junta directiva.
Del mismo modo, Isabel va haciéndose un hueco a su lado, consiguiendo su objetivo: hacerse imprescindible para Jesús de la Reina.
Joaquín se da cuenta de que ha ido muy rápido con Gema cuando esta se ofrece a solucionar el problema de las tierras a su manera, contactando con una de sus amigas de Madrid con las que finge ser otra persona.
Mientras, los dos hermanos tratan de mantener sus avances en secreto… cuando Andrés intuye que se traen algo entre manos.
Mateo y Claudia aclaran su situación y ambos pactan tratarse solo en el ámbito espiritual.
Damián sigue intentando acercarse a Digna, pero ella lo rechaza de nuevo de la peor forma… No puede estar con alguien que le oculta ante. Isidro contempla la escena y se preocupa.
Begoña está desolada… su situación con Jesús, el rechazo de Andrés, la muerte de su madre, los grandes secretos familiares que debe ocultar… todo es una gran carga para ella y no tiene con quien desahogarse.
Andrés se preocupa por ella y no es capaz de callarse, pero María los interrumpe. Andrés debe atender a su esposa, pero se queda muy preocupado por Begoña, que continúa recurriendo a las pastillas para evadirse.
